Recolectamos y autoproducimos nuestras plantas

Los huertos y jardines

El jardín de Ballot-Flurin, basado en la complementariedad entre la apicultura y la producción de plantas, favorece la diversidad de la flora y su conservación. La organización de este jardín está inscrito en el planteamiento global de la empresa sobre la sinergia entre los distintos componentes del ecosistema.

Permacultura y apicultura

Este lugar era una zona industrial, las ruinas de la carpintería Lassalle construida en 1820 y abandonada durante décadas. Olivier RAUD, inspirado en la geometría sagrada, realmente lo ha transformado. Nuestra Bee Factory tiene una arquitectura particular, aprovechamos los espacios, los dividimos con una unidad de medida: la medida Langstroth, la medida de la colmena. Todo está hecho con materiales nobles: tierra y piedra para las paredes, cal para el suelo, madera y metal.

La permacultura, al promueve un método de cultivo sin productos químicos, basado en la diversidad como condición de resistencia y en el funcionamiento natural de los ecosistemas, garantiza prácticas esenciales para la protección de los recursos alimentarios de las abejas. La naturaleza florida y no contaminada del lugar, garantiza cosechas de calidad y colmenas más resistentes a diversos problemas.

Las abejas desempeñan un papel esencial en la biodiversidad y su conservación al contribuir a mejorar el servicio de polinización de la flora cultivada y silvestre. Por lo tanto, son un apoyo esencial para el éxito de los cultivos plantados en el lugar.

Los principios de la permacultura aplicados en la huerta de Ballot-Flurin:

  • Los residuos orgánicos producidos se reutilizan (residuos vegetales integrados en el compost para la fertilización biológica del suelo).
  • Un rincón del jardín se deja al natural: se preserva la biodiversidad y la flora silvestre.
  • Uso de plantas locales ecológicas, no híbridas y producción de semillas para promover la autonomía general del sistema.
  • Establecimiento de montículos de permacultura - Estos aumentan la superficie de cultivo al favorecer el establecimiento de un suelo rico y bien estructurado, con buena retención de agua y manteniendo una temperatura estable para el crecimiento de las plantas.
  • Conservación del suelo - Fertilización rica en materia orgánica (compost) y acolchado para conservar la humedad del suelo y protegerlo de la erosión.
  • Protección natural de los cultivos (asociación de cultivos, uso de agua de propóleo procedente del colmenar).
  • Observar e interactuar.
  • Fomentar la diversidad de cultivos y su asociación en la huerta.

El compost y montículos en la permacultura

La conservación del suelo es una cuestión importante, un suelo sano y fértil garantizará una cosecha de calidad y plantas sanas. La instalación de "montículos en lasaña", mediante la sucesión de capas de diferentes materiales, permite obtener un suelo rico y estructurado (cartón, compost, paja para la cobertura del suelo, etc...). El suelo trabajado de este modo retiene la humedad y mantiene una temperatura constante para limitar las necesidades de agua y promover la gestión sostenible de este recurso tan valioso.

El compostaje permite reciclar los residuos orgánicos (estiércol, materia vegetal, posos de café, etc...). Se trata de un proceso de degradación aeróbica favorecido por la acción de los microorganismos y cuyo producto final es un humus rico en elementos nutritivos que enriquecerá y estructurará el suelo. Esta técnica de fertilización biológica y natural permite así recuperar los residuos y reinvertirlos en la producción de plantas directamente en el lugar.

La asociación de cultivos

La asociación de cultivos es una práctica esencial en permacultura: ciertas plantas tendrán acciones complementarias y permitirán favorecer la lucha biológica contra las plagas y la fertilización natural del suelo. Por ejemplo, las plantas de la familia de las leguminosas enriquecen el suelo con nitrógeno, un elemento esencial para el crecimiento de las plantas. Algunas plantas aromáticas, gracias a sus olores particulares, tienen una acción repulsiva contra ciertos insectos dañinos y protegen así de forma natural ciertos cultivos de huerta (por ejemplo, la albahaca aleja a los depredadores del tomate). Así, pensar en la asociación de plantas dentro del jardín de permacultura es esencial y permite potenciar las interacciones naturales presentes en el ecosistema.

Los espacios naturales

La elección de dejar zonas sin cultivar es esencial: se trata de dejar espacio a la flora natural y silvestre. Esto constituye una importante reserva de biodiversidad que es esencial para las abejas y para la conservación de las especies. Estas zonas contribuyen a la coherencia general de la organización del jardín, alternando entre zonas naturales y cultivadas. La presencia de árboles y arbustos es un recurso importante para las abejas y ayuda a crear un microclima para combatir la evaporación masiva de agua, mantener la vida del suelo y fomentar la biodiversidad.

El jardín en electrocultura

El método de electrocultura se basa en el uso de la fuerza natural y la vibración electrónica de la atmósfera para promover el crecimiento de las plantas. Se trata de un conjunto de métodos que utilizan corrientes eléctricas o magnéticas para impulsar el desarrollo de las plantas. Se capta la energía presente en el aire y se amplifica en los cables de cobre. Gracias a estas instalaciones, se fomenta y mejora la germinación de las plantas y su desarrollo de forma natural.

El Tore 8

Una forma geométrica de cobre creada por Olivier Raud. Está electrificado con energía solar. El toroide es una poderosa herramienta de dinamización. A su lado, nuestras células se nutrirán de las frecuencias que necesitan. Además, crea un espacio taquiónico a su alrededor, una especie de agujero negro que se forma en la materia.

El invernadero bioclimático

El invernadero bioclimático es una herramienta esencial para utilizar la energía solar para prolongar la temporada de cultivo y aumentar así el potencial de la horticultura en el lugar. La radiación solar emitida permite almacenar el calor durante el día (los rayos del sol atraviesan las estructuras de cristal y la pared negra retiene el calor) que se libera por la noche manteniendo la temperatura. Una estructura de este tipo contribuye a la autonomía general del huerto, ya que ofrece la posibilidad de hacer plantones al principio de la temporada que luego se plantarán en el exterior. Se trata, por tanto, de una herramienta complementaria a los montículos de permacultura, permitiendo diversificar los cultivos y la cantidad producida, cultivando todo el año en el invernadero y todo ello gracias únicamente a la energía solar.

Acceso libre al Colmenar

Las colmenas son de libre acceso para facilitar la interacción entre los seres humanos y las abejas y aprovechar los beneficios que genera esta relación. El tablero entre las colmenas permite recargar las pilas y beneficiarse de la relajante proximidad de las abejas.

Las colmenas también se han alineado con las redes Hartmann y se han polarizado para permitir un flujo de energía óptima dentro de las colonias para mantener su salud y fortaleza.