Se acerca el final del verano…
Tu piel ha estado disfrutando del sol y sus beneficios…
Para mantener la piel hidratada, bronceada y radiante, ¡he aquí el ritual secreto de la apicultora!
1. La Crema de la Apicultora… cuidado antiedad gracias a su fórmula con Jalea Real, la Crema de la Apicultora ayuda a la piel a renovarse de forma natural.
Aplicar sobre el rostro, cuello y escote por la mañana y por la noche
2. La Mascarilla de los inocentes… Una vez a la semana, después de tu rutina diaria de cuidado de la piel, aplica la Mascarilla de los Inocentes. Este potente tratamiento regulador tiene un efecto espectacular. Desintoxica y deja la piel suave como la seda.
Dejar reposar y relajar durante diez minutos antes de aclarar abundantemente.
3. La Pomada de Socorro… Su fórmula, rica en miel de tilo, propóleo local y activos vegetales, repara y rehidrata incluso las pieles más secas.
Aplicar sobre las zonas secas del cuerpo (codos, rodillas, pies) por la mañana y por la noche.
4. La Leche de la Colmena… Desarrollada a partir de una fórmula auténtica, sana y artesanal, y compuesta de nobles activos apícolas, la Leche de la Colmena nutre, estimula y regenera las pieles normales a secas gracias a su fórmula rica en miel y propóleos blancos y amarillos. Ideal para proteger e hidratar la piel tras la exposición al sol.
Aplicar diariamente después de la ducha, masajeando hasta su absorción.
5. El Ungüento de la colmena… Gracias a su sinergia de cera fina de opérculo, propóleo blanco, miel cruda de romero y polen polifloral, nutre y regenera el cabello debilitado por la exposición repetida al sol, el viento, la sal y la arena.
Por la noche, sobre el cabello seco o húmedo, aplica la cantidad del tamaño de una avellana en las puntas y los largos.